LA NACIÓN DESINFORMA A SUS LECTORES

En La Nación del miércoles 27 de abril salió una "opinión" de destacado periodista que entre 1996-97 decidió renunciar a APTRA luego de explicarle a la Comisión Directiva por qué había escrito una nota errónea sobre una transmisión de entrega de los premios MArtín Fierro e indicó en aquel momento que le "habían dictado" lo que salía en televisión porque estaba en cama con hepatitis. Así informó entonces a sus lectores. Hoy informa también de la misma manera.

Ya desembarazado de cualquier defensa sobre APTRA, vuelve a la carga con su Opinión. Vamos a dar respuesta a cada una de las preguntas retóricas, llamándonos la atención a la que apunta a la "supresión del rubro periodístico" escrito esto por quien dice ser un periodista. Llama la atención.

l) Por qué pudo ser incluída Ciega a Citas en Telenovelas y el año pasado en Telecomedia? Muy simple para quien presta atención: porque el rubro de "telecomedias" se suprimió, así como varios más, y una "telenovela" es también una "telecomedia". Al estar en el aire, mereció la votación de los socios de APTRA para ser incluida en el rubro general "Telenovelas".

2) La razón genuina artística para repartir los rubros de actuación entre varios, muchos, actores y actrices, tal como se lo pregunta el colega, está en la supresión de rubros por lo que esos rubros, valga la redundancia, reúnen a los de telecomedias y telenovelas como antes (recordemos que la telenovela es o bien comedia o bien comedia dramática o drama). Sí, hay quinternas, y más también, pero valen la pena los nombres elegidos.

3)Con respecto a los unitarios y miniseries, el colega de La Nación se pregunta si se hicieron más "flexibles" y ahora duran más. Sí, le respondemos. "Contra las cuerdas" fue "vendida" como miniserie y tuvo casi 60 capítulos. No queda más remedio que incluirla entre las más votadas porque fue decisión de los socios de APTRA, mal que le pese a La Nación.

 4) En el caso de la inclusión de Selva Alemán como protagonista y no como actriz de reparto por su gran actuación en Malparida, La Nación desconoce que ese producto de Polka tuvo un elenco coral y que, más allá de la pareja amorosa central, los coprotagonistas, pero no actores de reparto, fueron Raúl Taibo y Selva Alemán entre otros. Hay que prestar atención!

5) Es meritorio que una actriz como Martina Gusmán sea ternada en Revelación en TV, por sus participaciones en dos tiras. El hecho de que ya lo haya sido en Cine no le quita que se "haya revelado por su actuación en televisión". Nos parece... Y aunque esté integrando el jurado del festival de Cannes, el cine es cine y la TV es TV.

6) Temerariamente, la columna de La NAción indica "¿no llegó el tiempo de declarar desierto el premio en el rubro periodístico?"Aunque la TV abierta no tenga programas netamente periodísticos, es cierto que ciclos como Bendita TV y CQC han tenido en el 2010 segmentos de investigación, por los que quedan separados de los que se dedican nada más que al entretenimiento. Así que votarlos y que salgan nominados es correcto.

7) El cuestionamiento a la nominación, de una gran cantidad de socios sobre un total que ronda los 100 o más, de "678" de Canal 7 no deja lugar a dudas de que quien escribe esta columna está adherido al "gorilismo" de los grupos mediáticos, los que crearon a sangre y fuego Papel Prensa. ¿Por qué no se puede nominar, votando, a un programa panfletario u oficialista, o como quiera llamárselo? Porque así lo indican La Nación y Clarín?

8) Tampoco es incorrecto que haya sido nominada Sandra Russo porque pertenezca al staff de "678", canal 7; llama la atención el temor que se le tiene a un programa de TV que se enfrenta al corporativismo de Clarín y sus tentáculos sobre la información y la economía nacionales, etcétera, desde hace más de 30 años. Si Sandra Russo quiso dejar el periodismo y no lo hizo, trabaja como tal, que esté nominada es un resultado coherente.

Escribir a las apuradas, sin cotejar los rubros del año pasado con los de este año, hace cometer errores importantes que los lectores de La Nación siguen leyendo sin saber la verdad. Tampoco se puede alentar el gorilismo y la censura de programas desde un diario o desde un programa de TV. Si lo pensamos bien, es la actitud de estos "colegas" que jamás dan una oportunidad a nadie y que se sienten dueños de la verdad como los dueños de los medios donde trabajan. Por suerte, somos independientes con mucho esfuerzo, pero independientes.