Cuando uno peina canas, tiene memoria. Y uno recuerda que las galas del Teatro Colón eran notables. Si bien eran para la elite gubernamental (frac en los músicos, gala en las mujeres), el programa incluía obras completas, por lo general. La reapertura del lunes 24 de la gran sala clásica mundial demostró
la falta de cultura de quienes hoy dirigen su destino:
una mezcla de ópera con ballet, fragmentitos que "desguazan" obras de arte. Un
poquito de todo, como un buen plato vegetariano, light, soft, adecuado al público que llenó sus butacas. Los "a dedo"... La presentación de ese programa demostró
lo poco que fueron tenidos en cuenta por quienes dirigen el Colón y el Gobierno de la Ciudad. Fue el "show-off", el mostrar que "se puede", fueron "usados" por su popularidad en la pantalla chica. Canal 13 se dedicó a entrevistar a los amigos, otras caras conocidas. Pero los conductores
no hablaron sobre Puccini, el significado de La Boheme en la vida de Puccini, o la obra de apertura, la Danza de Huemac de Pascual de Rogatis. La oportunidad la tuvieron Canal 13 y sus directivos. Si no, pasó lo que pasó.
Un plato light para DESENTENDIDOS. Sí, estuvieron allí en lugar de músicos, compositores y artistas de la música en general, pero se los "ninguneó", se los consideró como
los que no saben y van solo para mostrarse.
Si se desguazó la gerencia artística de Canal 13 (menospreciando a personal calificado con más de 30 años en el canal) en pos del crecimiento de Pol-ka e Ideas del Sur, o se inventó un canal como Quiero mi Música para generar dinero (¿Qué discográficas están detrás, con quién arreglan tal o cual videoclip?¿Quién dirige su destino? ¿Acaso no tuvo a su cargo la transmisión desde el Colón?) no se le puede pedir más. ¿Cuántos productores quedan hoy en la gerencia artística de Canal 13? Averigüen... Por eso pasa lo que pasó desde el lado de Canal 13. Lo otro, también "grosso", está en el gobierno de la ciudad. Peroconfluyeron mentalidades banales para conformar un programa sin goyete.
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